domingo, 7 de enero de 2007

“Nadie sabe” Hirozaku kore-Eda

Ayer, Cine Cosmos, en Buenos Aires

"Nadie sabe" de Hirozaku kore-Eda

La película se estructura en el tiempo como las estaciones( kigo ) del poema haiku: otoño, invierno, primavera, verano en un Tokio gris, y con polución. Aún así hay pequeños detalles cotidianos de singular belleza: “huele bien como el verde nuevo”, florecen los almendros y los cerezos.
La vida transcurre en cada instante de la mirada en el presente, impactando en el futuro, desde un pasado sin herencia.

Imágenes de dolor, desesperación, pero también de ternura. Estos niños encerrados por el abandono, sueñan con crecer: Akira mira a un chico que, molesto, le muestra las zapatillas nuevas - su madre le había comprado un número mayor a su talla así las podría seguir usando “para cuando crezca”-
Akira
vuelve la mirada a las suyas: rotas, demasiado ajustadas.

Ver esta película, es sentirse conmovido por lo que nadie sabe mejor que los padecen el aislamiento del desamparo y aún siembran la esperanza de tener un lugar en la vida.

Elena de San Telmo

Nadie sabe – Un hecho real -

La película se inspira en un hecho real conocido como “el suceso de los cuatro niños abandonados de Nishi-Sugamo”. Ocurrió hace 16 años, en 1988. De padres diferentes, los niños no habían ido al colegio ni existían legalmente ya que no se declaró su nacimiento. Después de que la madre les abandonara, vivieron solos durante seis meses. La muerte de la más pequeña puso un fin trágico a la aventura. Lo más extraño es que ninguno de los inquilinos del inmueble sabía de la existencia de tres de los niños.

”Este suceso hizo que me planteara varias preguntas. La vida de esos niños no pudo ser únicamente negativa. Debieron disfrutar de momentos de complicidad, de alegría, de tristeza y de esperanza. No quería mostrar el “infierno” visto desde fuera, sino la “riqueza” de sus vidas desde dentro” . Hirozaku kore-Eda.

Ficha artística y técnica "Nadie sabe" Japón 2004

miércoles, 3 de enero de 2007

Vincent Van Gogh - Japonaiserie

Le Père Tanguy' ('El padre Tanguy')

Vincent van Gogh, 1887

Las estampas japonesas y la instantánea del hauki captando la esencia de la naturaleza cotidiana, traen luz a la pintura occidental., ejerciendo una profunda influencia en artistas del impresionismo y post impresionismo como Edgar Degas, Vincent Van Gogh, Monet.

Las pinturas con predominio de claro oscuros y colores tierra de la primera etapa de Van Gogh se iluminaron en trazos de color plasmando el movimiento expresivo del gran artista.

“Yo aro en mis lienzos como ellos en los campos”.

Vincent Van Gogh.

Este retrato: Le Père Tanguy, es del comerciante de artículos de dibujo y pintura, de Monmarte, quien proveía a Vincent las estampas japonesas , que atesoraba el pintor. En esta obra, al igual que en las pinturas de Monet se destacan los motivos nipones. Ver japonaserie de Van Gogh.


Enlaces

EImpresionismo, Cuscatlán Van Gogh 1853-1890, Impacto del Arte Japonés, Arte Historia Japonaserie, Fotos y haukis,

Imagen: artequizz

Reeditado por Elena 4-1-07

martes, 5 de diciembre de 2006

Joan Miró y los haukis


"El vuelo de la libélula ante el sol,

gota de agua encima de la nieve rosa,

palabras de poeta."



Joan Miró

"Sentimiento, emoción, gesto"


La Fundación Miró de Barcelona abre una muestra que analiza las dos últimas décadas de vida del pintor, su periodo menos estudiado.
Cuarenta obras de Joan
Miró realizadas entre 1956 y 1983 se exhiben en la Fundación Miró de Barcelona en una exposición que analiza los últimos los dos decenios de su vida, un período poco estudiado en el que el artista se muestra sensible a los hechoS sociales y políticos del momento. Del 24/11/06 a 25/02/07.

EFE - Barcelona - 23/11/2006


Influencia japonesa

Este cuadro, "de atmósfera tranquila", como "El vuelo de la libélula ante el sol" tiene una clara influencia de la cultura japonesa. Las pinceladas recuerdan la caligrafía japonesa y los títulos de los cuadros parecen haikus, los pequeños poemas de 17 sílabas de aquella tradición cultural. Un viaje de Miró a Japón, en el año 1966, marcó la obra posterior del artista.

El vuelo de la libélula ante el sol, Gota de agua encima de la nieve rosa, Palabras de poeta o los tres cuadros Azul I, Azul II e III son algunos de los trabajos que se pueden ver en la muestra que corresponden a esta tendencia de extremada sencillez y pureza.

B noticias


Imagen:
: EL UNIVERSO.com


domingo, 3 de diciembre de 2006

El Acto Creador: Fotos y haikus



Hueso de siglos,
penas ya peñas, montes:
Aquí no pesan

Bashô



Fotos y haukis

Imagen evocando poemas

Poema pincelando imágenes.

Cisnes salvajes, los haukis

El haiku es un poema breve de tres versos. sin rima . Casi siempre cuentan respectivamente cinco, siete y cinco ( diecisiete sílabas).

Pequeños poemas japoneses, desnudos del ropaje que el lenguaje otorga, captan un fugaz trazo: el instante, espacio abierto al sentido.

Los haukis que acompañan las fotografías son citados por los miembros del blog o bien escritos por el fotógrafo que envía la imagen, no somos sabios, simplemente, nos llegó la belleza de los haukis y con ellos, los poemas de Bashô:

“Esto que digo

son apenas tres líneas:

choza de sílabas”

Recorre nuestra página
Fotos y haukis

Miembros: Manoliño Captura, Envidín, Elena de San Telmo

Fotografía: Manoliño Captura"Iglesia en ruinas"


sábado, 25 de noviembre de 2006

El Acto Creador
semilla que insiste en la palabra


“Luchamos porque nos gusta: cantamos aunque no exista oído que nos escuche; trabajamos aunque no haya un patrón que al atardecer nos pague salario....la esencia de nuestro dios es el combate”.
Niko Kazantzakis.

Me queda la palabra

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.

Si abrí los ojos para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.

Blas de Otero